Del desempeño del líder, depende en gran medida, el ambiente que se genere dentro de un
grupo de trabajo, la participación, la consecución de objetivos, la organización y la planificación del grupo. El líder además de transmitir directrices, organiza y encauza todo lo que ocurre. No debe suceder nada que él no impulse o permita. Su mera presencia física y las características de su rol hacen que los participantes sometan sus iniciativas a las reglas que él marque.
Sin embargo, los componentes de un grupo, cuyos objetivos pueden no coincidir con
los de la reunión o el curso, podría dificultar el trabajo del equipo, para evitarlo, el líder
debe hacerse respetar, a la vez que agradar. Es clave para lograr lo anterior, que nunca renuncie a la responsabilidad sobre lo que ocurre en su trabajo y siempre debe mostrar que lo domina perfectamente.
El trabajo del líder, debe enfocarse a varias directrices, todas ellas importantes, pero que de manera particular, abonan a la consecución de metas. Las directrices a las que debe apuntalar el trabajo del líder, es en primera instancia a fomentar la participación del equipo, a planificar las actividades y a la organización.
A nivel de dinámica de grupo aplicada en el aula, el docente o líder, puede utilizar dinámicas determinadas, en función del objetivo que se pretende alcanzar. En esta unidad se revisarán dinámicas, enfocadas a lograr la participación activa de los equipos, para la obtención de resultados.
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